domingo, enero 06, 2008

Pase y vea

rebuscados recomienda la venganza del señor cobayo. www.seniorcobayo.blogspot.com, en particular el primer relato.

domingo, diciembre 02, 2007

frases

Un par de frases de amigos, de mi novia y si aparece alguna mia.
Pablo-"la proxima pelicula que vea va a ser necesariamente mala, vi stardust y estaba muy buena, vi supercool y un desastre, beowulf me decepciono, si hicieron 300 con actores, no pueden hacer beowulf con dibujitos·.
-"No era dibujitos, estaba bien hecha, aparte es una pelicula mas teatral"
A esto pasamos por el afiche de la brujula dorada y dice -Voy a ver esta.
Yo-"no era que ni en pedo la veias, te escuche cuando viste la cola que dijiste hijos de puta, vieron que el señor de los anillos funciono y ahora hacen cualquier cosa para facturar, ni en pedo, no tiene argumento."
Pablo:-"si,bue, ¿me acompañas un dia?"(saliendo de ver Beowulf)

firma de libretas de salud publica y salud mental, nos citaron a las 9, pasaron 2 horas y media, es la decima vez que la profesora sale con la misma libreta diciendo
-Marangone, marangone.
Una chica que ni idea quien es-no esta Marangone, hace una hora que la llaman y no esta.
Pofesora-ya fue, desaparecio Marangone, que se joda.

Ayer fuimos a comer con Pablo, la novia, mi novia y yo a la flor azteca, un lugar de comida mexicana por plaza serrana. Ni mi novia ni yo habiamos comido comida mexica,pablo y gaby ya habian ido asi que ellos eran los que sugerian.
Pablo cantando-a mas chile, mas picante, a mas chile, mas picante.
A lo que yo digo- Si ustedes algun dia se casan y tienen hijos, ese va a ser el consejo para lo noche de bodas que va a darle pablo:a mas chile, mas picante.

Estabamos buscando espacio para estacionar y pablo justo consigue un lugar, a lo que mi novia dice:¿podes estacionar aca?¿y si sale un auto?, a lo que pablo dice-"es una peluqueria, no un garage", mi novia que es una grosa dice-sera una peluqueria pero tiene forma de puerta de garage"

martes, noviembre 13, 2007

Despues de mucho tiempo vuelvo con una cancion de Zappa, Trouble every day.

Well I'm about to get sick
From watchin' my TV
Been checkin' out the news
Until my eyeballs fail to see
I mean to say that every day
Is just another rotten mess
And when it's gonna change, my friendIs anybody's guess

So I'm watchin' and I'm waitin'
Hopin' for the best
Even think I'll go to prayin'
Every time I hear 'em sayin'
That there's no way to delay
That trouble comin' every dayNo way to delay
That trouble comin' every day

Wednesday I watched the riot . . .
Seen the cops out on the street
Watched 'em throwin' rocks and stuff
And chokin' in the heat
Listened to reports
About the whisky passin' 'round
Seen the smoke and fire
And the market burnin' down
Watched while everybody
On his street would take a turn
To stomp and smash and bash and crashAnd slash and bust and burn

And I'm watchin' and I'm waitin'
Hopin' for the best
Even think I'll go to prayin'
Every time I hear 'em sayin'
That there's no way to delay
That trouble comin' every day
No way to delay
That trouble comin' every day

Well, you can cool it,You can heat it . . .
'Cause, baby, I don't need it . . .
Take your TV tube and eat it
'N all that phony stuff on sports
'N all the unconfirmed reports
You know I watched that rotten box
Until my head begin to hurt
From checkin' out the way
The newsman say they get the dirt
Before the guys on channel so-and-so

And further they assert
That any show they'll interrupt
To bring you news if it comes up
They say that if the place blows up
They will be the first to tell,
Because the boys they got downtown
Are workin' hard and doin' swell,
And if anybody gets the news
Before it hits the street,
They say that no one blabs it faster
Their coverage can't be beat

And if another woman driver
Gets machine-gunned from her seat
They'll send some joker with a brownie
And you'll see it all complete


So I'm watchin' and I'm waitin'
Hopin' for the best
Even think I'll go to prayin'
Every time I hear 'em sayin'
That there's no way to delay
That trouble comin' every day
No way to delay
That trouble comin' every day

Hey, you know something people?I'm not blackBut there's a whole lots a timesI
wish I could say I'm not white

Well, I seen the fires burnin'And the local people turnin'
On the merchants and the shops
Who used to sell their brooms and mops
And every other household item
Watched the mob just turn and bite 'em
And they say it served 'em right
Because a few of them are white,
And it's the same across the nation
Black and white discrimination
Yellin' "You can't understand me!"
'N all that other jazz they hand me
In the papers and TV and
All that mass stupidity
That seems to grow more every day
Each time you hear some nitwit say
He wants to go and do you in
Because the color of your skin
Just don't appeal to him(No matter if it's black or white)
Because he's out for blood tonight

You know we got to sit around at home
and watch this thing begin
But I bet there won't be many live
To see it really end
'Cause the fire in the street
Ain't like the fire in the heart
And in the eyes of all these people
Don't you know that this could start
On any street in any town
In any state if any clown
Decides that now's the time to fight
For some ideal he thinks is right
And if a million more agree
There ain't no Great Society
As it applies to you and me
Our country isn't free
And the law refuses to see
If all that you can ever be
Is just a lousy janitor
Unless your uncle owns a store
You know that five in every four
Just won't amount to nothin' more
Gonna watch the rats go across the floor
And make up songs about being poor

Blow your harmonica, son!

martes, septiembre 11, 2007

Maestras en serio.

Hoy es el día del maestro pero realmente Sarmiento no es una persona que me agrade sin embargo voy a aprovechar para escribir sobre dos personas que son "maestras" en serio, gente muy grosa y muy querida por mi.
En primer lugar la incomparable Julieta, o mas conocida como Penny Lane quien en este día cumple 16 años. ¿por que la considero una "maestra"? ,¿una grosa?, la chica tiene un talento literario indiscutible, ya a temprana edad escribe mejor que mucha gente con el doble o triple de su edad, tiene un sentido del humor maravilloso, una imaginación prodigiosa y una dulzura que me encanta.
Ella no solo crea mundos maravillosos en los que uno quiere quedarse sino que ella misma es un mundo fantastico, lleno de sorpresas y maravillas, a ella mis saludos por su cumpleaños y mi mas profundo cariño.
La otra persona es la gran Machu, mi mejor amiga, mi cable a tierra, la persona que quiero con toda mi alma, tambien poseedora de un gran talento y una gran dulzura, quien fue invitada a exponer en un congreso en La Plata que solo era para docentes pero hizo un trabajo tan grosso que la invitaron a exponer, la verdad niña, sos una genia.
Sin ellas el mundo sería mas gris y mas aburrido, a si que a ellas mis saludos y todo mi cariño.
Diego

viernes, agosto 31, 2007

Pequeños placeres

El miercoles, despues de haberme la cabeza con el historial de Dora(altamente recomendable), me encontre con Mariana, mi antropologa amiga, mi cinefila favorita, esa amiga rara que todos tenemos dentro de nuestro circulo de amigos. fuimos a las violetas y tomamos la merienda Maria Cala, impresionante.
Buena charla, buena comida, buena caminata, buen día.
Un abrazo
Diego

domingo, agosto 19, 2007

Esta semana fue una semana llena de eventos, empecé la facultad despues de las vacaciones de invierno, cumplí 4 meses con Jesi, lo que para una persona que núnca llega a los 2 meses con alguien es algo muy importante teniendo en cuenta en la forma en la que estamos ahora.
En general me pasaba que me aburría, tenia ganas de estar con otra persona o simplemente me daba paja llamar e interesarme por la otra persona. Pero con Jesi no pasa eso, me gusta oirla todos los dias, salir con ella, contarle mis cosas y que ella me cuente las suyas.
Me dieron la nota de psicopatologia, un hermoso y merecido 9, podría haber sido mejor pero me olvide de poner una cosa importante.
Entregue el trabajo de salud publica, reformado, ahora tengo que ver que me dicen, igual voy a volver a reformarlo, la tercera vez es la vencida.
Termine de leer "La conjura de los necios", impresionante libro.
Por último, el viernes nos juntamos con Machu, Ger, Mariana, Sol, Pablito(de la facu), mi novia Jesi, y Yesi(amiga, compañera, 10 en psicopato, una fenomena) y su novio Mati, con la excusa del cumple de Yesi, la verdad la pasamos rebien, buenas charlas, buena compania, buena onda, tenemos que repetirlo.
Bueno, eso es todo por ahora
un abrazo
Diego

viernes, julio 20, 2007

Viejo con árbol

Este cuento es un cuento del "negro" fontanarrosa que hizo que aunque no sea una persona que ame el futbol, ame a este cuento.
Alguna gente es especial, puede hacerte reir con cualquier cosa, y ser lo increiblemente inteligente para saber que lo único importante es el afecto, los amigos, el humor, y esas ganas de seguir luchando con coraje y con humor frente a todo.Lamentablemente se nos fue muy rapido, hace falta mucha gente como el. Pero aunque el no este presente, no nos abandono.
Ahi donde aparezca una sonrisa, ahi estara el, sonriendo.


A un costado de la cancha había yuyales y, más allá, el terraplén del ferrocarril. Al otro costado, descampado y un árbol bastante miserable. Después las otras dos canchas, la chica y la principal. Y ahí, debajo de ese árbol, solía ubicarse el viejo.Había aparecido unos cuantos partidos atrás, casi al comienzo del campeonato, con su gorra, la campera gris algo raída, la camisa blanca cerrada hasta el cuello y la radio portátil en la mano. Jubilado seguramente, no tendría nada que hacer los sábados por la tarde y se acercaba al complejo para ver los partidos de la Liga. Los muchachos primero pensaron que sería casualidad, pero al tercer sábado en que lo vieron junto al lateral ya pasaron a considerarlo hinchada propia. Porque el viejo bien podía ir a ver los otros dos partidos que se jugaban a la misma hora en las canchas de al lado, pero se quedaba ahí, debajo del árbol, siguiéndolos a ellos.Era el único hincha legítimo que tenían, al margen de algunos pibes chiquitos; el hijo de Norberto, los dos de Gaona, el sobrino del Mosca, que desembarcaban en el predio con las mayores y corrían a meterse entre los cañaverales apenas bajaban de los autos.—Ojo con la vía íalertaba siempre Jorge mientras se cambiaban.—No pasan trenes, casi ítranquilizaba Norberto. Y era verdad, o pasaba uno cada muerte de obispo, lentamente y metiendo ruido.—¿No vino la hinchada? íya preguntaban todos al llegar nomás, buscando al viejoí. ¿No vino la barra brava?Y se reían. Pero el viejo no faltaba desde hacía varios sábados, firme debajo del árbol, casi elegante, con un cierto refinamiento en su postura erguida, la mano derecha en alto sosteniendo la radio minúscula, como quien sostiene un ramo de flores. Nadie lo conocía, no era amigo de ninguno de los muchachos.—La vieja no lo debe soportar en la casa y lo manda para acá íbromeó alguno.—Por ahí es amigo del referí —dijo otro. Pero sabían que el viejo hinchaba para ellos de alguna manera, moderadamente, porque lo habían visto aplaudir un par de partidos atrás, cuando le ganaron a Olimpia Seniors.Y ahí, debajo del árbol, fue a tirarse el Soda cuando decidió dejarle su lugar a Eduardo, que estaba de suplente, al sentir que no daba más por el calor. Era verano y ese horario para jugar era una locura. Casi las tres de la tarde y el viejo ahí, fiel, a unos metros, mirando el partido. Cuando Eduardo entró a la cancha —casi a desgano, aprovechando para desperezarse— cuando levantó el brazo pidiéndole permiso al referíí, el Soda se derrumbó a la sombra del arbolito y quedó bastante cerca, como nunca lo había estado: el viejo no había cruzado jamás una palabra con nadie del equipo.El Soda pudo apreciar entonces que tendría unos setenta años, era flaquito, bastante alto, pulcro y con sombra de barba. Escuchaba la radio con un auricular y en la otra mano sostenía un cigarrillo con plácida distinción.—¿Está escuchando a Central Córdoba, maestro? —medio le gritó el Soda cuando recuperó el aliento, pero siempre recostado en el piso. El viejo giró para mirarlo. Negó con la cabeza y se quitó el auricular de la oreja.—No ísonrió. Y pareció que la cosa quedaba ahí. El viejo volvió a mirar el partido, que estaba áspero y empatadoí. Música ídijo después, mirándolo de nuevo.Algún tanguito? —probó el Soda.—Un concierto. Hay un buen programa de música clásica a esta hora.El Soda frunció el entrecejo. Ya tenía una buena anécdota para contarles a los muchachos y la cosa venía lo suficientemente interesante como para continuarla. Se levantó resoplando, se bajó las medias y caminó despacio hasta pararse al lado del viejo.—Pero le gusta el fútbol —le dijo—. Por lo que veo.El viejo aprobó enérgicamente con la cabeza, sin dejar de mirar el curso de la pelota, que iba y venía por el aire, rabiosa.—Lo he jugado. Y, además, está muy emparentado con el arte —dictaminó después—. Muy emparentado.El Soda lo miró, curioso. Sabía que seguiría hablando, y esperó.—Mire usted nuestro arquero —efectivamente el viejo señaló a De León, que estudiaba el partido desde su arco, las manos en la cintura, todo un costado de la camiseta cubierto de tierra—. La continuidad de la nariz con la frente. La expansión pectoral. La curvatura de los muslos. La tensión en los dorsales —se quedó un momento en silencio, como para que el Soda apreciara aquello que él le mostraba—. Bueno... Eso, eso es la escultura...El Soda adelantó la mandíbula y osciló levemente la cabeza, aprobando dubitativo.—Vea usted —el viejo señaló ahora hacia el arco contrario, al que estaba por llegar un córner— el relumbrón intenso de las camisetas nuestras, amarillo cadmio y una veladura naranja por el sudor. El contraste con el azul de Prusia de las camisetas rivales, el casi violeta cardenalicio que asume también ese azul por la transpiración, los vivos blancos como trazos alocados. Las manchas ágiles ocres, pardas y sepias y Siena de los mulos, vivaces, dignas de un Bacon. Entrecierre los ojos y aprécielo así... Bueno... Eso, eso es la pintura.Aún estaba el Soda con los ojos entrecerrados cuando al viejo arreció.—Observe, observe usted esa carrera intensa entre el delantero de ellos y el cuatro nuestro. El salto al unísono, el giro en el aire, la voltereta elástica, el braceo amplio en busca del equilibrio... Bueno... Eso, eso es la danza...El Soda procuraba estimular sus sentidos, pero sólo veía que los rivales se venían con todo, porfiados, y que la pelota no se alejaba del área defendida por De León.—Y escuche usted, escuche usted... —lo acicateó el viejo, curvando con una mano el pabellón de la misma oreja donde había tenido el auricular de la radio y entusiasmado tal vez al encontrar, por fin, un interlocutor válido—... la percusión grave de la pelota cuando bota contra el piso, el chasquido de la suela de los botines sobre el césped, el fuelle quedo de la respiración agitada, el coro desparejo de los gritos, las órdenes, los alertas, los insultos de los muchachos y el pitazo agudo del referí... Bueno... Eso, eso es la música...El Soda aprobó con la cabeza. Los muchachos no iban a creerle cuando él les contara aquella charla insólita con el viejo, luego del partido, si es que les quedaba algo de ánimo, porque la derrota se cernía sobre ellos como un ave oscura e implacable.—Y vea usted a ese delantero... —señaló ahora el viejo, casi metiéndose en la cancha, algo más alterado—... ese delantero de ellos que se revuelca por el suelo como si lo hubiese picado una tarántula, mesándose exageradamente los cabellos, distorsionando el rostro, bramando falsamente de dolor, reclamando histriónicamente justicia... Bueno... Eso, eso es el teatro.El Soda se tomó la cabeza.—¿Qué cobró? —balbuceó indignado.—¿Cobró penal? —abrió los ojos el viejo, incrédulo. Dio un paso al frente, metiéndose apenas en la cancha—. ¿Qué cobrás? —gritó después, desaforado—. ¿Qué cobrás, referí y la reputísima madre que te parió?El Soda lo miró atónito. Ante el grito del viejo parecía haberse olvidado repentinamente del penal injusto, de la derrota inminente y del mismo calor. El viejo estaba lívido mirando al área, pero enseguida se volvió hacia el Soda tratando de recomponerse, algo confuso, incómodo.—...¿Y eso? —se atrevió a preguntarle el Soda, señalándolo.—Y eso... —vaciló el viejo, tocándose levemente la gorra—...Eso es el fútbol.