Eran una personas extrañas, no entraban en ningún esteriotipo. Cada vez que la gente queria encasillarlo descubrían algo nuevo que contradecía el juicio que habían formado sobre éllas.
Era famoso y talentoso, pero nunca aparecía en los lugares de moda.
Eran adineradas, pero sus esposos tenía su misma edad y no eran de adorno.
Era leido por mucha gente, pero no escribía libros de autoayuda.
Era escritor de novelas, pero sus personajes tenían facetas.
Sus historias no eran edulcoradas pero tenían belleza.
No escribía historias de amor y odio, aúnque sus paginas estuviesen llenas de estas emociones.
Amor a la escritura, a la palabra, al acercarse al otro.
Amor a su familia, a sus amigos, a todos aquellos que habían influido en éllas.
Tambíen había odio, a la violencia tanto fisica como mental, al ataque a otros y a la estrechez mental.
Mundos imaginarios, reales y fantasticos.
Una taza de cafe humeante y una sinfonia de palabras.
Palabras melodiosas, palabras simples, palabras que dicen mucho.
Palabras, solamente palabras.
Nada menos que palabras.
(Esto es algo basado en algo real, pero que aún no se materializó pero no me queda duda que lo hara, en algún momento)
Diego
sábado, noviembre 25, 2006
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