Enemigos intimos

El silencio se instala entre ellos dos, un huesped que nadie invitó pero se resiste a ir.
Un silencio cargado de miradas, de palabras a medio decir.
Poco tiempo ha pasado pero parece una eternidad.
Cada dia lo mismo, el abismo que los separa se abre un poco más y se hunden en esa oscuridad inpenetrable.
Cada palabra, una nueva provocación. Cada silencio, un malentendido.
Incapaces de dejar las armas, incapaces de huir.
El cuerpo exahusto de tantas batallas, el corazon herido y maltrecho pero aún desafiante.
Nuevas estrategias, mismo objetivo, un final ineludible.
Los cuerpos yacen en el campo de batalla bajo el manto de la luna.
Una tregua se establece para que los bandos laman sus heridas pero con la aurora todo comenzara nuevamente.
Resignación en sus ojos mientras se retiran, todo esta perdido, nada de lo que hablar.
Ningun puente para cruzar el abismo que los separa.
Ninguna palabra de ayuda, ningun gesto heroico que pueda detener la lucha.
Matar o morir, destruir al enemigo hasta que no quede nada.
Mañana el combate empezara de nuevo y haran resurgir heridas del pasado.
-Apaga la luz, ¿no ves que quiero dormir?
-Si, querida.

Diego